Una encuesta realizada en el Reino Unido indica que muchos científicos pertenecientes a minorías sexuales y de género siguen sufriendo acoso o exclusión en el trabajo, a pesar de los progresos realizados.
Estos científicos afirman sentirse presionados para ocultar su orientación sexual o identidad de género en el trabajo, lo que puede perjudicar su salud mental y su progresión profesional. Una encuesta reveló que una de cada tres personas de este grupo se ha planteado dejar su trabajo en algún momento.

Conozca a sus compañeros
Los científicos en el area de física que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales o transexuales (LGBT+) a menudo se sienten invisibles en sus lugares de trabajo STEM debido a la creencia de que ser cisgénero y heterosexual es el modo por defecto, a la falta de identificadores visibles y a una cultura del miedo que hace que las personas LGBT+ se sientan inseguras en sus puestos de trabajo.
Los científicos insisten en que deben sentirse cómodos en sus escritorios y areas de trabajo para tener éxito en el mismo. Por ello, el Instituto de Física, la Real Sociedad Astronómica y la Real Sociedad de Química han publicado un informe titulado Exploring the Workplace for LGBT+ Physical Scientists (Explorando el lugar de trabajo para los científicos físicos LGBT+) en el que se destaca esta necesidad.
Esta encuesta, realizada a más de 600 personas que se identifican como LGBT+ o apoyan a esta comunidad en el ámbito de las ciencias -incluidos estudiantes de doctorado, empleados universitarios, profesores y profesionales de la industria-, es la mayor realizada en todo el mundo. Aunque la mayoría de los científicos piensa que el clima en su lugar de trabajo está mejorando, una minoría sigue sufriendo discriminación y acoso.
Según los datos de la encuesta, un clima laboral poco saludable es uno de los principales factores que llevan a muchos científicos LGBT+ a plantearse dejar su trabajo. Investigadores de la UCLA han publicado un nuevo documento basado en los datos de esta encuesta en el que afirman que las experiencias adversas en los departamentos de física pueden ser un factor disuasorio suficiente y, en última instancia, conducir al abandono total de la carrera.
Ambiente inclusivo
Según la investigación, se crea un ambiente de trabajo positivo cuando existen factores como identificadores de visibilidad y políticas que promueven la inclusividad. Sin embargo, crear un ambiente inclusivo requiere algo más que estas medidas por sí solas.
Cuando se les preguntó por sus principales prioridades en el trabajo, el 34% de los científicos físicos LGBT+ afirmaron que la mejora de las políticas para ellos era una prioridad absoluta. Además, estas personas tenían más probabilidades de haber sufrido acoso y comportamientos excluyentes por parte de sus compañeros.
Los investigadores sostienen que para hacer frente a la discriminación LGBT+ en el campus, deben aplicarse políticas institucionales y compromisos de financiación sostenidos para la formación y la financiación que permitan a nuestros colegas LGBT+ tener éxito en sus puestos de trabajo. Con este fin, el IOP, el RAS y el RSC colaboran a través de su Red de Científicos Físicos LGBT+ -un grupo directivo de miembros de las tres organizaciones- para abordar estas cuestiones de frente.
Sea consciente de sus propios prejuicios
Los prejuicios inconscientes son una parte desafortunada de la naturaleza humana. Se forman a lo largo de años de exposición a estereotipos, suposiciones y consumo de medios de comunicación. Pueden influir negativamente en las decisiones que tomes sobre a quién contratas, promocionas y pagas, ya sean conscientes o inconscientes.
Conocer a personas de distintos orígenes puede ayudar a reconocer los prejuicios y a tomar medidas proactivas para combatirlos. Por ejemplo, fíjate con qué frecuencia escuchas o lees artículos escritos por personas que no comparten tu grupo demográfico o consulta páginas de redes sociales dirigidas por grupos minoritarios para inspirarte.
En el lugar de trabajo, es especialmente importante tomar medidas para combatir los prejuicios inconscientes. Esto puede conseguirse de varias maneras: enseñando a los empleados a reconocer y superar los prejuicios y pidiendo a líderes que vigilen sus preferencias y den un buen ejemplo a los demás.
Reconocer los propios prejuicios es un primer paso crucial para combatir la discriminación en el lugar de trabajo, pero requiere esfuerzo y compromiso. Por eso debes ser consciente de tus prejuicios y trabajar para desprogramarlos con el tiempo.
Identificar prejuicios
Una forma de ayudar a identificar tus prejuicios es realizar un test en el que se te pregunte sobre los estereotipos acerca de distintos grupos de personas. Por ejemplo, podría sorprenderte que albergues prejuicios inconscientes contra determinados géneros o contra las personas de color. Muchas veces estos prejuicios son creados por distorsiones en los medios, la exposición a materiales audiovisuales como videos xxx gay podría tergiversar nuestra percepción orillándonos a objetificar y deshumanizar a colegas que se identifiquen con otras preferencias sexuales diferentes a las nuestras.
Otra forma de asegurarte de que tus prejuicios no influyen en tu toma de decisiones es tomarte un tiempo de descanso. Cuando se está bajo presión y estrés, puede ser fácil que los prejuicios inconscientes se cuelen y controlen tus decisiones. Este método ha demostrado ser eficaz para muchos a la hora de combatir sus efectos.
Por último, es esencial recordar que todos podemos aprender siempre algo nuevo sobre el mundo. Si no tiene acceso a la diversidad en el trabajo, busque libros, películas o programas con diversas perspectivas e historias sobre personas de múltiples orígenes.
Si sigues estos pasos, podrás entender cómo influyen los prejuicios inconscientes en tu toma de decisiones y convertirte en un empleado más integrador. Como resultado, serás más productivo y un jugador de equipo inestimable.

Levanta la voz
A pesar de los esfuerzos por hacer que los lugares de trabajo físicos sean más inclusivos, el acoso y la discriminación siguen produciéndose en algunos casos, lo que genera climas desfavorables y disminuye las tasas de retención. Un estudio reciente examinó estas cuestiones a través de una encuesta a científicos LGBTQ+. Sus resultados subrayan la importancia de seguir esforzándose por promover la inclusión en este campo.
Además, los físicos LGBT+ a menudo tienen dificultades para encontrar aliados con los que combatir el aislamiento, la exclusión o la marginación. Investigadores de la Universidad de Utah informan en Review of Physics Education Research que esto puede ser particularmente problemático para los físicos LGBTQ+ en todas las etapas de su carrera, incluso para aquellos que trabajan en entornos inclusivos.
Una encuesta reciente realizada entre físicos LGBT+ por la Real Sociedad Astronómica, la Real Sociedad de Química y el Instituto de Física reveló que casi un tercio de ellos había pensado en dejar su trabajo debido a la discriminación. Además, los que hablaban abiertamente de su sexualidad se sentían más cómodos en el trabajo que los que no.
Muchos de los que trabajaban fuera de casa deseaban poder ser más abiertos. Esto puede deberse a varias razones, como sentirse incómodos en su piel y el miedo a molestar a los demás.
Hablar las cosas
En lugar de sentir vergüenza de hablar, céntrate en encontrar el origen de tu incomodidad. Puede ser algo tan sencillo como un empujón emocional o físico que indique que se ha violado un límite, o puede ser algo que deba hacer para salvaguardarse a sí mismo o a los demás.
Si estás intentando averiguar cómo abordar a alguien que te hace sentir incómodo, pídele consejo directamente. Así comprenderás mejor su situación y te asegurarás de que la comunicación es eficaz.
Otra opción es encontrar un aliado en el trabajo que pueda apoyarte a la hora de hablar. Puede ser un supervisor, un compañero o incluso tu jefe.
Es esencial no tener miedo a hablar y apoyar a quienes lo hacen. Afrontando los problemas, puedes mejorar tu propio entorno de trabajo y el de otros científicos físicos LGBT+.
Sea un aliado
Los científicos dependen en gran medida de su lugar de trabajo para vivir y trabajar, donde un ambiente de apoyo puede marcar la diferencia en el éxito de una persona. Pero, por desgracia, a pesar de los avances en este campo, muchas personas marginadas siguen sufriendo prejuicios y exclusión.
Los científicos deben ser conscientes de estas cuestiones y tomar medidas que beneficien a los afectados. Por ejemplo, si observa que alguien se comporta de forma inadecuada o incómoda, puede intervenir para mejorar las cosas.
Ser un aliado es uno de los métodos más eficaces para promover la diversidad y la inclusión en la ciencia. Esto se debe a que un aliado reconoce los privilegios no merecidos y aboga por la igualdad de derechos.
Defender a la comunidad LGBT+ y alzar la voz contra la discriminación es esencial. Además, ser un modelo positivo para aquellos que pueden sufrir prejuicios puede ser muy beneficioso.
Apoyo constante
Sé un aliado de tus compañeros LGBTQ+ mostrándoles tu apoyo y compartiendo noticias positivas sobre ellos en tu campo. Por ejemplo, lleva un cordón arco iris o habla de temas LGBTQ+ en las reuniones de grupo.
Además, forma parte de la red de personal LGBTQ+ de tu departamento o universidad y asiste a actos para fomentar la integración entre compañeros.
Una encuesta de la Real Sociedad de Química, el Instituto de Física y la Real Sociedad Astronómica reveló que el 18% de los científicos lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y no binarios habían sufrido acoso, intimidación o comportamientos excluyentes en el lugar de trabajo. Casi un tercio había considerado dejar su trabajo, lo que sugiere que aún queda trabajo por hacer antes de que los puestos científicos sean lo más acogedores posible para todos los miembros de la comunidad.
En febrero de 2018, la encuesta recibió 1025 respuestas de científicos de la física que se identificaban como lesbianas, gais, bisexuales, transgénero o no binarios. Incluía individuos en todas las etapas de la carrera – desde estudiantes universitarios hasta profesionales.